Desgraciadísimamente, hoy martes día 26 de Octubre de 2010,
ha fallecido el pulpo Paul
en su acuario de la ciudad alemanda de Oberhausen. Recordemos que los
pulpos, aunque sean de lo más inteligentes no dejan de ser invertebrados
con una
vida media de dos años y medio. Por lo que la muerte de
Paul
ha sido de lo más natural aunque podría haber vivido algo más de tiempo
si no hubiese sido sometido a tantas situaciones de estrés como cambios
continuos de alojamiento, ejercicios constantes y sobretodo a las
predicciones que ha venido haciendo desde la Eurocopa hasta el Mundial.
Para mí no dejan de ser aciertos fortuitos frutos del azar. Ya hace dos
años
falló en dos de sus pronósticos.
Ahora bien, quizás difiera con la opinión de millones de personas que
fueron atrapadas ante su televisor en los momentos expectantes de la
elección del ganador.
Hablando en términos generales de la especie, lo que más nos asombra de los pulpos
es su desarrollada inteligencia que le permite aprender conductas de lo
más complejas como desenroscar botellas. Si además, esta capacidad la
combina con su otra capacidad de cambiar de color y con la flexibilidad
extrema de los brazos, conseguirá, en el caso del pulpo imitador (Thaumoctopus mimicus), adquirir formas para aparentar ser otras especies de su entorno con el fin de pasar desapercibido o para no ser atacado. Vamos, al más puro estilo Dito.
¿Espectacular? Ahora, cada vez que vayas a comer pulpo, ya sabrás algo más sobre lo que llega a tu estómago. Eso sí, ten cuidado porque... ¡uno de sus ocho brazos es su pene!